Agricultura de precisión y sostenibilidad

Sensores de suelo la nueva parte de la agricultura de precisión

La agricultura de precisión, también conocida como agricultura inteligente, son métodos que permiten a los agricultores minimizar los costos de insumos mientras maximizan los rendimientos utilizando recursos mínimos y lejanos como fertilizantes, agua, semillas y muchos más. El mapeo de campos y la implementación de sensores permiten a los agricultores comprender sus cultivos a microescala y luego reducir los impactos en el medio ambiente y conservar los recursos. El origen de la agricultura de precisión se remonta a la década de 1980, cuando los primeros agricultores adoptaron el monitoreo del rendimiento de los cultivos para obtener las cantidades correctas de recomendación de corrección de pH y fertilizantes. El GPS, el Sistema de Posicionamiento Global, cobró vida y llegó hasta el ciudadano común. Se siguió con precisión el mapeo de las granjas, recogiendo la inteligencia relevante, lo que permite a los mismos agricultores monitorear y tratar las malezas y aplicar fertilizantes en el área requerida. Conforme el tiempo fue pasando,

El rápido aumento de la demanda de alimentos, la calidad y cantidad agrícolas y la preocupación cada vez mayor por el uso de métodos agrícolas modernos sin contaminación, la eficiencia, el impacto ambiental y la seguridad siempre han sido una prioridad. Hoy en día, los productores aprovechan la última tecnología para ayudarlos a mantener una ventaja en un mercado muy competitivo. Esto implica que los beneficios de la información para ofrecer cosechas de calidad y eficiencia agrícola de la agricultura inteligente son infinitos. Estos beneficios son tan buenos como los datos proporcionados por los sensores. Los sensores son dispositivos que recopilan información dentro de una parcela de una granja, a distancia. Esto es lo que se llama teledetección.

Los instrumentos modernos de teledetección han avanzado más allá de la película fotográfica convencional. Si pregunta sobre el dispositivo actual, se dará cuenta de que puede medir la radiación, la luz y el calor. Esto se logra capturando las diferentes longitudes de onda del espectro electromagnético. La popularidad de los drones en la industria agrícola ha hecho que este equipo sea cada vez más asequible.

Las herramientas de detección remota toman medidas reales en toda la finca durante un período determinado para que el agricultor pueda analizar más tarde las condiciones de su finca en función de los conjuntos de datos recopilados y tomar las medidas necesarias que impactarán positivamente su rendimiento en el futuro. Los sensores pueden detectar de manera eficiente los signos de enfermedades en los cultivos y dar señales al agricultor para que pueda contrarrestar en una etapa temprana antes de que se propague ampliamente. Tareas simples como recuento de plantas, estimación de rendimiento, manejo de riego, detección de malezas; La evaluación de la salud de las plantas, el mapeo de archivos y la detección de estrés en los cultivos se pueden realizar mediante sensores remotos.

Los diferentes sensores realizan diferentes tareas. Dependiendo de la necesidad del cultivador y el objetivo ned del agricultor. Un agricultor de subsistencia o de pequeña escala tiene requisitos diferentes en comparación con el agricultor comercial que puede tener varios campos o una gran extensión de tierra.

Plataformas de sensores
Los sensores se clasifican según su tecnología. Ellos pueden ser:-

Sensores de tierra;
Sensores aéreos; y
Sensores satelitales.
Sensores de tierra

Los sensores de tierra siempre están montados en tractores o combinadores, portátiles o independientes en el campo. Los usos típicos de los sensores terrestres son evaluar los niveles de nutrientes para la aplicación de nutrientes y productos químicos específicos y medir el contenido de humedad del suelo o el clima.

Sensores aéreos

El progreso y la evolución de la tecnología de drones han hecho posible que los sensores aéreos sean mucho más asequibles. Esta tecnología coloca la vista de pájaro de las granjas y campos al alcance de la mayoría de los agricultores. El sensor también se puede conectar a aviones, lo que lo convierte en otra opción relativamente barata. Estos sistemas pueden capturar imágenes y datos de alta resolución al ritmo del agricultor, a baja altitud, lo que permite un análisis exhaustivo de las granjas. Los usos típicos de estos instrumentos son: detección de malezas, estimaciones de rendimiento, conteo de la población de plantas, medición del contenido de clorofila y evaluación de la salinidad del suelo. Sin embargo, la desventaja de estas plataformas aéreas es que el viento, la lluvia y las nubes pueden limitar su uso.

Sensores satelitales

Los sensores de satélite generalmente brindan cobertura de grandes áreas de tierra y en la mayoría de los casos son útiles para monitorear el estado de salud de los cultivos, calcular las pérdidas por condiciones climáticas extremas y realizar evaluaciones de rendimiento. La desventaja de este método es que el costo y la nubosidad podrían limitar fácilmente su cobertura.

Eliminando el juego de adivinanzas: los sensores mismos
Los tipos de sensores apropiados variarán de una granja a otra. Un cultivador debe comprender qué es exactamente lo que desea medir y por qué el sensor en particular se adaptará a su estilo de manejo de cultivos y las tareas de planificación futuras.

Un sensor óptico generalmente usa luz para medir las propiedades del suelo. Miden diferentes frecuencias de luz de reflectancia de luz en espectros de luz polarizada, infrarrojo cercano e infrarrojo medio. Estos sensores se pueden colocar en drones, satélites u otras plataformas aéreas. El color de la planta y la reflectancia del suelo son los dos conjuntos de datos que se pueden recopilar aquí.

Los sensores de radar y microondas en los satélites superan las condiciones climáticas y proporcionan datos de monitoreo agrícola poderosos. Algunos de los sensores pueden estar diseñados para capturar franjas de espectro electromagnético, mientras que algunos otros sensores están diseñados para medir solo las franjas estrechas relevantes para un tipo particular de análisis. Todo esto depende de los objetivos de los productores.

Los sensores electroquímicos en la mano proporcionan información sobre los niveles de nutrientes del suelo y el pH. Los electrodos sensores funcionan investigando la especificación en el suelo. Desempeña un papel crucial en el mapeo de datos químicos del suelo.

Finalmente, los sensores de flujo de aire miden la permeabilidad al aire del suelo. Estas mediciones se pueden realizar en movimiento o en ubicaciones singulares o de forma dinámica. Mide los diversos tipos de propiedades del suelo, como compactación, tipo de suelo, estructura y nivel de humedad. Esto se logra determinando la presión requerida para empujar una cantidad de aire hacia el suelo a una profundidad prescrita predeterminada.

Conclusión

Las tecnologías de detección están evolucionando todos los días, lo que implica que depende de los agricultores elegir si utilizar métodos de prueba y error o métodos validados científicamente para contribuir a aumentar sus ganancias a lo largo del tiempo.