Agricultura de precisión y sostenibilidad

Agricultura de precisión para gestionar y maximizar cultivos

La irrupción de las nuevas tecnologías en el campo es lo que conocemos como agricultura de precisión. La incorporación de sistemas de navegación por satélite, geolocalizadores, GPS instalados en tractores y diferentes sensores que se colocan en los campos permite gestionar los cultivos, teniendo en cuenta múltiples variables.

Una de las principales ventajas de la agricultura de precisión es una gestión más eficiente y ecológica. Una vez implementada la tecnología, ayuda a reducir los costes y optimiza los procesos. Y lo hace, principalmente, desde un punto de vista agronómico, medioambiental y económico.

¿Cómo implementar técnicas de agricultura de precisión?
Si quieres implementar estas técnicas en tus cultivos, las fases por las que debes pasar son las siguientes:

Recogida de datos
El primer paso que debes dar es determinar qué parámetros te interesa monitorizar en función del cultivo. Entre los más habituales se encuentran los niveles de humedad en el suelo, estrés hídrico, los restos de nitrogenados, resistividad del suelo, probabilidad de plagas… Gracias a la instalación de diferentes sensores, tendrás el control de estos y muchos otros indicadores.

Análisis de datos
A través de la geoestadística, la clasificación de datos, los mapas de aplicación y otras herramientas se deben analizar los datos obtenidos.

Toma de decisiones
Esta medición y análisis de datos permite a los agricultores tomar decisiones, tanto preventivas como operativas, para una óptima gestión de sus cultivos. Conociendo los datos, uno puede, por ejemplo, ajustar la dosis de aplicación, efectuar un control inteligente de malas hierbas, adelantarse a plagas o saber exactamente cuánto, cuándo y dónde regar.

Los drones, un paso más en la agricultura de precisión
La agricultura de precisión no es nueva. Estas técnicas llevan implementándose en Estados Unidos desde los años 80. A nuestro país tardaron algo más en llegar, pero los avances no se han hecho esperar. Tanto, que ya hay agricultores utilizando drones en viñedos, capaces de realizar vuelos bajos captando imágenes en alta resolución y enviando datos en directo a un ordenador.