martes, 25 de junio de 2019
Para lograr el progreso en la industria agrícola, los especialistas en el campo intentan encontrar respuestas a las cuestiones sobre cómo mejorar el rendimiento de los cultivos, de qué manera utilizar menos recursos en los sembradíos, cuáles métodos o prácticas les ayudan a ser más eficientes en sus procesos, e incluso cómo producir de forma sostenible y amigable con el medio ambiente durante el ciclo agrícola. En el artículo de esta ocasión podrás leer acerca de una de estas soluciones innovadoras que marcarán el futuro de la industria: el proceso de Big Data dentro de la Agricultura de Precisión.
En la industria agrícola, el éxito se obtiene combinando el trabajo y experiencia de los agricultores, las cualidades de excelentes variedades de hortalizas y herramientas innovadoras que lleven los campos al siguiente nivel; Big Data, concepto que se escucha cada vez más cuando se habla de Agricultura de Precisión, es la parte central e imprescindible de estas herramientas.
Big Data, usado en general en una gran variedad de industrias, es el proceso por el cual se almacena y procesa grandes cantidades de información digital para así generar nuevos conocimientos. Entonces, en la agroindustria, esto se entiende como la práctica que permite a los agricultores tomar mejores decisiones en sus ciclos de producción, ayudándose de especialistas y herramientas computacionales que colectan y analizan información obtenida directamente tanto de sus campos como de las hortalizas.
Como ejemplo podemos tomar la siguiente situación: un agricultor tiene problemas con la salud de sus plantas durante la etapa de desarrollo, así que invierte en un sistema de sensores remotos para su suelo agrícola. Esta tecnología le permite conocer distintas variables, como el pH de la tierra, su capacidad de drenaje o la cantidad de material biológico en ella. Con estos datos, es capaz de analizar y hacer ajustes en la cantidad de agua de riego que aplica o la implementación de fertilizantes y otros insumos para el suelo.
Una muestra más de la aplicación del proceso de Big Data podría ser cuando en un ciclo agrícola se utilizan drones con medidores multiespectrales, que pueden captar rayos ultravioleta o infrarrojos y permiten con esto comparar el estado de los sembradíos desde las alturas. Al obtener información sobre porciones de los campos que difieren en temperatura entre sí, se puede llegar a conocer si las plantas de estas zonas sufren de sequía localizada, alguna enfermedad o incluso una infestación de insectos; de esta forma los agricultores saben dónde aplicar insecticidas o agua de manera específica, evitando desperdiciar recursos al utilizarlos en lugares que no los necesitan.
Como vemos, la implementación de estas herramientas, desde sensores y cámaras hasta vehículos aéreos no tripulados, tractores robotizados e incluso satélites, se trata de la forma en que se recolecta la información precisa de lo que ocurre en los sembradíos, mientras que el proceso Big Data es el que se lleva a cabo por medio de programas o aplicaciones digitales que miden y analizan todos estos factores y variables, para dar a los agricultores como resultado conocimiento que ellos pueden usar para tomar decisiones más eficientes.
Las ventajas inmediatas para los agricultores y todos los miembros de la industria no son sólo estas proyecciones precisas de conocimiento, el almacenamiento de datos que pueden ser utilizados en el futuro para crear predicciones de producción o la mejora en las ganancias de los agricultores debido al mejor rendimiento de sus plantas, sino también este proceso de Big Data, que impulsa la Agricultura de Precisión, resulta en la recuperación de los suelos agrícolas y el medio ambiente en general al utilizar los recursos naturales de manera inteligente.
El futuro de la agricultura, si se implementan estas tecnologías informáticas y computacionales, requerirá de especialistas y profesionales que le darán a la industria un nuevo rostro, volviéndola más eficiente y ayudando a todos los agricultores a obtener lo mejor de sus campos, pensando tanto en el medio ambiente como en las familias del mundo a las que se les brindarán hortalizas nutritivas, de la mejor calidad y producidas de manera sustentable.
Como conclusión, recogemos unas palabras de André Laperrière, Director Ejecutivo de Iniciativa Global Open Data para la Agricultura y Nutrición (GODAN por sus siglas en inglés), que compartió durante el Foro Global por las Innovaciones en la Agricultura (GFIA) en junio de 2018. Señaló cómo el Big Data se trata de la llave para desbloquear las innovaciones y el progreso que permitirán aplicar la Agricultura de Precisión:
“La innovación es clave para ayudar al mundo a enfrentar los desafíos que se avecinan en este planeta (…). El conocimiento o los datos son la clave para la innovación y la forma de hacer las cosas de manera diferente, mejores, más baratas y eficientes, más sostenibles. La innovación es clave para el progreso; la innovación en agricultura y nutrición, es el camino necesario para la supervivencia del mundo. La innovación no debe ser para unos pocos, sino para todos los involucrados en el ecosistema alimentario, incluidos los grandes y pequeños agricultores de todas partes del mundo”.