En 2030 se prevé que 8.500 millones de personas habiten nuestro planeta, lo que supondrá un 60% de incremento de la demanda mundial de alimentos, según datos de las Naciones Unidas. A esta realidad, se le debe sumar el hecho que el mundo ha perdido casi la mitad de la tierra cultivable por persona en los últimos 50 años, tal y como se afirma desde el Banco Mundial. Para poder conseguir estos espectaculares niveles productivos sin dañar el medio ambiente, la agricultura y la tecnología se han aliado.
Esta revolución, bautizada como agricultura inteligente, tiene como pilar fundamental la agricultura de precisión. Pero, ¿en qué consiste la agricultura de precisión en España?, ¿cuál es su principal misión?, ¿y las ventajas de implementarla? En SUEZ, especialistas en soluciones tecnológicas de gestión agrícola damos respuesta a todas estas cuestiones, así como la razón por la que la agricultura de precisión es tan importante para la gestión eficaz de una explotación agrícola.
¿Qué es la agricultura de precisión?
La agricultura de precisión consiste en gestionar los cultivos mediante la utilización de tecnología avanzada que permita la observación, la medición y la actuación frente a la variabilidad de los diversos factores que intervienen en el ciclo agrícola.
La agricultura de precisión consigue, cada vez con mayor exactitud, aportar información muy valiosa al productor sobre la microvariabilidad del terreno, con el objetivo de optimizar los procesos del campo.
La información generada actualmente por los satélites, los sensores y los drones para la agricultura de precisión, así como las imágenes y los datos geográficos, es fundamental para entender cuáles son los tratamientos más adecuados que se le debe dar a la tierra, los cultivos y las semillas.
En otras palabras, con los datos recolectados por estos dispositivos tecnológicos, el agricultor es capaz de conocer con precisión el nivel de hidratación o la evolución de sus cultivos, con el objetivo de aplicar la cantidad exacta de recursos en el momento más conveniente y en el lugar más adecuado.
En resumen, si implementamos las técnicas características de la agricultura de precisión en nuestra finca, lograremos ahorrar en el consumo de agua, energía, fertilizantes y pesticidas, para aumentar la productividad y rendimiento de nuestro terreno, reduciendo el impacto medioambiental.
Las etapas de la agricultura de precisión
1. Captación de los datos
Un conjunto de mecanismos tecnológicos previamente instalados en el terreno, como una red de sensores para la agricultura de precisión, serán los encargados de recoger todos los datos. Gracias a esta información, por ejemplo, podremos realizar un planteamiento racional de movimiento de tierras, tipo de labores profundas o drenajes antes de la plantación.
2. Análisis de los resultados
Una vez se registran los datos, éstos se interpretan mediante herramientas matemáticas o estadísticas: mapeado, gráficas, clasificación de datos…
3. Toma de decisión
Teniendo en cuenta las conclusiones extraídas sobre los datos de nuestra plantación, normalmente el ingeniero agrónomo o el técnico agrícola será el encargado de tomar las decisiones más apropiadas. Estas actuaciones pueden ser de gestión (establecer la cantidad y temporalidad del riego) o preventivas (adelantarse a la amenaza de posibles plagas).
4. Evaluación
También conocida como etapa de monitorización del rendimiento. Cuando finaliza la campaña, el agricultor debe analizar la producción, las acciones ejecutadas y el rendimiento que han originado. Y es que la tecnología nos permite controlar continuamente una amplia gama de variables, pudiendo medir el efecto inmediato de nuestras decisiones en nuestro cultivo. Esta fase nos sirve para afianzar nuestros aciertos y aprender de nuestros errores. Además, será muy útil porque la tecnología nos da la opción de realizar estudios comparativos entre campañas.
¿Qué beneficios puede aportar la agricultura de precisión?
El objetivo final de la agricultura de precisión es aumentar la productividad en el campo, obviamente consumiendo menos recursos. Y, por lo tanto, conseguir un ahorro económico notable. De hecho, la tecnología aplicada al sector agrícola permite explotar de un modo más eficiente la tierra. Es decir, obtener una mayor cantidad de alimentos con menos agua, menos gasolina y menos herbicidas.
Si implementamos sistemas automatizados y de gestión integral en una plantación, podemos lograr los siguientes beneficios gracias a la agricultura de precisión:
· Gestión optimizada de la explotación agrícola.
· Garantiza una producción agrícola suficiente.
· Recolecta de productos con mayor valor nutritivo.
· Reducción del uso de pesticidas y fertilizantes.
· Menor impacto medioambiental.
· Información más precisa y de trazabilidad, vital en las zonas con carencias de nitrógeno.
· Mayor facilidad y eficiencia en la ejecución de las tareas del campo.
· Ayuda en la toma de decisiones y sus resultados.
· Ahorro de combustible en los tractores.
Aplicaciones de la agricultura de precisión
Para que te hagas una idea más certera de todas las utilidades de la agricultura de precisión en la mejora del rendimiento de una finca, hemos confeccionado un breve listado con algunos ejemplos prácticos:
Realizar un planteamiento racional de movimientos de tierras, drenajes, tipos de parcelas y de labores profundas antes de la plantación.
Automatizar las plantaciones y el guiado de tractores GPS, control de hileras trabajadas y gestión de flotas.
Obtener mapas para la clasificación de cultivos, ayudar a hacer más eficientes las podas, el manejo del cultivo y la plantación de cosechas diferenciadas según su índice de madurez.
Gestión de insumos: adopción de tratamientos fitosanitarios, agricultura de precisión en el abonado y riego de precisión. Por ejemplo, la aplicación de herbicidas con la ayuda de sensores que detectan las malas hierbas o la dosificación variable de tratamientos fitosanitarios de precisión.
Tomar decisiones precisas en la gestión del riego, gracias a sensores de la humedad del suelo y que también detallan con exactitud el estado hídrico de la vegetación.
Prever posibles plagas o enfermedades y anticiparse con los tratamientos.
Ahorro y eficiencia energética en la agricultura de precisión.
Actualmente, la inversión inicial en equipos tecnológicos y de software para la agricultura de alta precisión suele percibirse como elevada. A esta realidad se le suma el bajo nivel de informatización del sector, así como la falta de formación e información de los agricultores, que desconocen todas las ventajas que la agricultura de precisión puede contribuir a sus plantaciones.
Por estos motivos, es imprescindible ponerse en manos de profesionales especializados en soluciones tecnológicas aplicadas al sector agrícola, si se desea implementar un proyecto de agricultura de precisión.