Agricultura de precisión y sostenibilidad

¿Qué puede aportar el Big Data a la agricultura

Un rosario de avances en los últimos años ha obligado a cambiar las tradicionales teorías que sobre la agricultura manejamos durante siglos. La hemos visualizado como un medio esencial para la subsistencia, y no nos ha quedado más remedio que adaptarla para sobrevivir. Al tiempo, nos hemos sumergido en una era de la información donde las tecnologías ocupan un lugar clave. Si sumamos este fenómeno a la agricultura como industria, podremos comprender cómo la información, así como los datos en tiempo real, se han convertido en la base de la toma de decisiones del sector agrícola.

¿Quieren saber por qué?, ¿conocen el papel que cumple el Big Data en la agricultura?, ¿saben cuáles son las herramientas más utilizadas para su obtención?

¡Cambiar para mejorar es nuestro principal desafío!

La aportación del Big Data en la agricultura
Hablar de Big Data implica hablar de grandes cantidades de datos. Es curioso. Encabezábamos este artículo con una pregunta cuando lo único que pretendemos es dar respuesta a uno de los mayores interrogantes que nos traen los avances tecnológicos en la agricultura.
¿Qué nos aporta el Big Data? Las respuestas podrían ser múltiples partes que se van encadenando: el Big Data nos aporta información, la información nos aporta precisión, la precisión nos lleva a tomar decisiones concretas, las decisiones concretas nos permiten acertar, el acierto en nuestras decisiones permite el aumento de la productividad, etc.

Así hasta conseguir los resultados esperados. A continuación, y para que no se nos quede ninguna información en el tintero, vamos a explicarles punto por punto las principales aportaciones del Big Data en el sector agrícola:

Visualizar todos y cada uno de los parámetros productivos de sus explotaciones en tiempo real.
Mejorar el proceso de toma de decisiones gracias a la incorporación de datos sobre los cultivos.
Aumentar la productividad, al saber cómo actuar en cada momento sobre las explotaciones agrícolas.
Actuar de forma apropiada sobre los cultivos y adecuar la recolección al tiempo que le corresponde.
Optimizar el conjunto de las operaciones que se llevan a cabo en la finca y sobre los cultivos.
Tomar decisiones específicas sobre cada una de las parcelas y ajustar cada tarea a cada porción.
Ahorrar costes y contribuir al cuidado del medio ambiente, sobre todo por el uso medido de agroquímicos.
Ahorrar agua, pues ya existen herramientas que nos aportan datos sobre la humedad del suelo en todo momento. ¡El agua no se desperdicia!
Mejor calidad de los alimentos, así como la trazabilidad de los productos. Todas las fases de estos quedan perfectamente registradas en una plataforma.
La agricultura es una fuente de riqueza. ¡Obtengan los beneficios que merece su esfuerzo!

Las herramientas más utilizadas en la obtención de datos
No estaríamos lejos de la realidad si afirmásemos que el Big Data es un concepto de moda. En la actualidad, contar con la gestión y el análisis de grandes volúmenes de datos, que no pueden ser tratados de manera convencional, se ha convertido en la principal forma de tomar decisiones, incluso en tiempo real. Por eso, contar con las herramientas necesarias ya se ha convertido en un reto en sí para los profesionales de la agricultura. Te contamos cuáles son las más utilizadas en la actualidad:

Teledetección agrícola. Permite la adquisición de información a pequeña o gran escala de las explotaciones agrícolas y se manifiesta mediante aquellos instrumentos que cumplen con las características necesarias:
Drones. Es la herramienta más utilizada cuando de obtener información exacta de una parcela se trata. Han hecho posible la agricultura de precisión y permite a los profesionales agrícolas conocer rápidamente cuáles son las zonas de cultivo que necesitan mayor fumigación, las áreas en las que escasea menos, etc.
Satélites. Permiten observar un conjunto del terreno con una alta resolución y obtener datos de ayuda sobre las explotaciones para hacer una evaluación y control de los recursos. Gracias a esta herramienta es posible hacer revisitas diarias y obtener información de vigor de sus cultivos día a día.
Mapeado de suelos. Esta herramienta está perfectamente diseñada para identificar el tipo de terreno más apropiado. Permite conocer con detalle el suelo en el que se trabaja, planificar deforma eficiente el tipo de plantación, riego, fertilización y enmiendas, así como optimizar el uso de fertilizantes y agroquímicos.
Sensores instalados en planta y suelo. Nos referimos a las sondas de humedad, dendrómetros, temperatura, presión, y toda una serie de sistemas que nos permiten medir y controlar lo que ocurre en determinadas zonas de nuestra explotación.
¿Quieren saber cuál es nuestra conclusión?
A medida que avanzamos, el Big Data va cobrando más importancia y más presencia. Su finalidad recopiladora y analítica pone al alcance de los profesionales agrícolas la capacidad de hacer de sus explotaciones un camino directo hacia el éxito. ¿Cuántas veces se han preguntado cómo podían aumentar la productividad?, ¿cuánto esfuerzo han invertido sin saber si así obtendrían los resultados esperados?, ¿cuánto dinero han gastado en fertilizantes y riego sin saber la cantidad exacta que debían invertir?

Llegados a este punto, solo nos queda decirles que el Big Data es una oportunidad perfecta para dar por superado uno de los principales retos de la agricultura. Contar con una plataforma nutrida por diferentes herramientas, tales como drones, satélites o mapeado de suelos, permite actuar de manera precisa sobre las explotaciones, aumentar la productividad, ahorrar costes y, en definitiva, alcanzar todos aquellos objetivos que, hasta ahora, venían siendo utópicos.